Buscar este blog

sábado, 16 de junio de 2012

DOCUMENTOS PARA REFLEXIONAR

¿Quién está rescatando a España?
José María Castillo (Religión Digital) - Lunes 18 de Junio del 2012
Lo digo de entrada y sin rodeos. A España no la está rescatando ni el Fondo Monetario Internacional, ni el Banco Central Europeo, ni la Unión Europea, ni los bancos de nuestro país, ni de ningún otro país. A España la están rescatando, de la crisis en la que estamos hundidos, los miles de gentes honradas que aún quedan entre nosotros. Los que tienen la suerte de poder trabajar cada día. Y cada día, como debe ser, van responsablemente a su trabajo y allí dan el callo, sin presumir de nada, y rindiendo lo que tienen que rendir. Como tiene que ser.
A España la están rescatando los jubilados (las abuelas y abuelos), que están sosteniendo y sacando adelante a los hijos y nietos, que están sufriendo las consecuencias del paro, la sobrecarga de las hipotecas, los muchos recibos y letras que llegan cada mes.
Quitándose de la boca y de una vejez en paz, lo que habían podido juntar en tantos años de trabajo paciente y penalidades increíbles. Y así, con sus escasas pensiones y los pocos ahorros que habían ido guardando, van sacando adelante a los que, de no ser así, no podrían tirar de la vida.
La lista de los rescatadores se podría alargar. Pero no hace falta. Con lo dicho hay bastente para hacerse idea de que el rescate real de España no lo están haciendo ni los políticos ni los banqueros. ¿Cómo vamos a ser tan estúpidos como para creernos que quienes nos han metido de lleno en la crisis, para forrarse ellos con increíbles ganancias, ahora, siguiendo los mismos procedimientos, nos van a sacar de la crisis?
Yo me pregunto, muchas veces, cómo es posible que, estando como estamos y dándonos todos los días tantas explicaciones como nos dan, qué es lo que ocurre para que nadie nos explica qué es lo que realmente está pasando. ¿No será que los que nos lo tienen que explicar son los primeros responsables (por acción o por omisión) de que las cosas estén como están? ¿No será, por tanto, que, dando explicaciones de las que pocos son los que se enteran, la pura verdad es que no nos dicen lo que nos tendrían que decir? Por poner un ejemplo, ¿cómo se explica que los responsables de la trama Gürtel, que habían ido a la cárcel, están ya todos en la calle, al tiempo que el juez que los encausó lleve ya meses destituido? Y lo que es más extraño, ¿por qué no se nos dice claramente quién nos ha rescatado, de qué se nos ha rescatado y a qué precio tendremos que pagar el dichoso rescate?

Lo único que hay cierto es que vivimos asustados. Y lo curioso es que el miedo ha aumentado con el rescate. A más rescate, más miedo. Y bien sabemos que le miedo no es buen consejero. Normalmente, el que vive asustado lo paga caro. El Nobel de economía que ahora tanto se cita, Paul Krugman, ha publicado un libro sencillo y magistral, “¡Acabad ya con esta crisis!”. Lo que, dicho con otra palabra, significa: “¡Acabad ya con este miedo!”. Que es tanto como decir: !Que sí, que nos rescaten! Pero que nos rescaten a nosotros, no a los banqueros.
Cáritas atiende a más de un millon de personas en 2011
Invita a vivir sencillamente y caminar hacia un modelo social más justo y humano

“Vive sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir. Los mejores regalos se hacen con las manos”. Este es el mensaje elegido por Caritas con motivo del Día de Caridad, que se celebró el domingo 10 de junio, fiesta del Corpus Christi. La entidad humanitaria de la Iglesia informó que durante 2011 su red atendió a un millón de personas.

Con motivo del Día de la Caridad, Caritas lanzó a toda la sociedad una propuesta “para caminar juntos hacia un nuevo modelo social más humano y más justo, y construir una sociedad nueva en la que la Humanidad actúe como una gran familia que se interpela y se cuestiona sobre la realidad de pobreza e injusticia que predomina en el mundo”.

Para impulsar ese cambio, desde Caritas se apuesta por hacer realidad otros modelos de comercio y de consumo, que no se basen en primar el enriquecimiento por encima del bienestar y la dignidad de las personas.

En esa línea, la invitación a “vivir sencillamente” para garantizar la vida de quienes se debaten en condiciones de máxima precariedad social y económica supone confiar en quienes son nuestros hermanos compartiendo la vida y los bienes, y haciendo posible, para todos y en esta coyuntura, la multiplicación de los panes y los peces. El reto está en conseguir que “la lógica del don se convierta en el motor de nuestras vidas”.

En el Día de Caridad, desde Caritas se pide “a nuestros gobernantes que luchen con todos sus medios para acabar con la pobreza y la exclusión; que no recorten los gastos sociales, sino que los incrementen para paliar los efectos de esta crisis en los más vulnerables”.

Asimismo, se insta a los poderes públicos a “que mejoren sus políticas de empleo; que cumplan su compromiso de contribuir con el 0,7% de nuestra riqueza anual a los países empobrecidos; y que cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio que se marcaron para el año 2015”.

Caritas invita también a los ciudadanos a tener “la convicción cierta de que sí podemos hacer algo para mejorar la vida de miles de personas en el mundo” y de que “con nuestra manera de vivir, de comportarnos, de actuar ética y comprometidamente, podemos influir para bien en nuestro entorno”. “Cada uno de nosotros –se señala en el díptico editado para el Día de Caridad-- tiene un trozo de mundo en el que sí que puede hacer algo para hacer posible una sociedad mejor”.

Por su parte, los obispos que integran la Comisión Episcopal de Pastoral Social aseguran en su mensaje con motivo del Día de Caridad que en estos “momentos difíciles no podemos quedarnos de brazos cruzados ante la situación de extrema necesidad que viven muchos hermanos nuestros, pensando que no podemos hacer nada con nuestras limitadas fuerzas”. Para remediarlo, proponen asumir “un claro compromiso en favor de los más necesitados y vencer la tentación de crear necesidades para promover principalmente el desarrollo económico”.

“Es imprescindible mirar a la persona como sujeto de desarrollo, miembro de la comunidad humana, y no como simple consumidor”, afirman los prelados, que ven necesario “lograr que las relaciones de mercado estén sujetas a las exigencias morales de reciprocidad solidaria, como demanda una justa economía social de mercado”.

“Si de verdad queremos y buscamos el bien de todos, especialmente de los más pobres, habrá que sobrepasar, muchas veces, la justicia legal con la gratuidad propia de la caridad cristiana”. Esta es la propuesta que lanza la Comisión de Pastoral Social para afrontar la crisis, que pasa por no “cerrarnos cada uno en nuestro propio interés, sino buscar juntos lo que es mejor para todos en coherencia con la lógica del bien común y de la comunicación cristiana de bienes”.

Un millón de personas acompañadas en 2011 en la red de Acogida de Caritas

El Día de Caridad es también el momento del año elegido por las 68 Caritas Diocesanas del país para rendir cuentas públicas de sus acciones contra los efectos de la pobreza y evaluar cuál sigue siendo el impacto de la crisis en sus programas y servicios.

Según un avance de datos del nuevo informe del Observatorio de la Realidad Social de Caritas, que se publicará en breve, el número de personas atendidas en todo el país a través de la red estatal de Acogida y Atención primaria se ha disparado en los últimos años, al pasar de 370.251 en 2007 a 1.001.761 personas en 2011.

Una tercera parte de las personas que acudieron a Caritas en demanda de ayuda de emergencia (unas 300.000 personas) lo hicieron “por primera vez”. Además, un tercio de quienes recibieron ayuda en 2009 tuvieron también algún apoyo social de Caritas en 2011; de hecho, el 44% de las personas acogidas llevan, como media, tres o más años demandando ayuda de la institución.

El perfil mayoritario de las personas que han sido acompañadas por Caritas durante 2011 a través de la red de Acogida es el de personas solas, parejas con hijos y familias monoparentales; jóvenes adultos de entre 30 y 44 años; españoles e inmigrantes irregulares (principalmente “sobrevenidos”); personas en riesgo de perder su vivienda; y usuario sin ingresos, o con Rentas Básicas o Mínimas. También aumenta el número de personas en paro que carecen de prestaciones por desempleo.

Las ayudas más demandadas en Caritas en 2011 siguen siendo, por este orden, alimentación, vivienda y empleo, que son los capítulos a los que se destinan, por ese mismo orden, mayor volumen de recursos económicos.

A la luz de su experiencia diaria de trabajo con las personas en situación precaria, Caritas alerta también de que la acumulación de desventajas en más de una cuarta parte de la población española conlleva un riesgo real de dualización y de falta de cohesión social.

Esta tendencia se manifiesta en el incremento de la desigualdad en España, en que el crecimiento de la pobreza se esté concentrando especialmente en los hogares con sustentadores principales jóvenes y con menores, el repliegue de los sistemas de protección social o el desgaste de los mecanismos de protección familiar.

El Parlamento Europeo debe defender a las personas migrantes



Amnistía Internacional - Miércoles 13 de Junio del 2012

Amnistía Internacional ha presionado a los gobiernos y a las instituciones de la Unión Europea (UE) para que dejen de poner en peligro a las personas en las fronteras de Europa. La organización pedirá a los miembros del Parlamento Europeo, para que cumplan con su función de “organismo de control” y exijan a gobiernos e instituciones que rindan cuentas por cómo tratan a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en las fronteras europeas. Hoy también tiene lugar el lanzamiento de la campaña de Amnistía Internacional Cuando no existes, centrada en la difícil situación de estas personas migrantes.

“Para la Unión Europea, reforzar las fronteras de Europa es prioritario a salvar vidas–ha señalado Nicolas Beger, director de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas–. En sus intentos de frenar la ‘inmigración ilegal’, los países europeos han reforzado sus medidas de control de fronteras más allá de éstas, sin tener en cuenta el coste humano. Lejos de la mirada del público, estas medidas ponen a las personas en peligro de sufrir graves abusos”.

En 2011, al menos 1.500 personas –hombres, mujeres y niños– murieron ahogadas en el mar Mediterráneo cuando intentaban llegar a Europa. Algunas de esas muertes eran evitables. La demora en los rescates cuesta vidas. En los últimos años se ha obligado a algunos sobrevivientes a regresar a países donde corrían peligro de sufrir abusos y malos tratos. En varias ocasiones, Italia obligó a personas a regresar a Libia, donde fueron detenidas y sufrieron malos tratos. En un entorno en el que apenas existe transparencia o vigilancia, los abusos contra los derechos humanos suelen quedar sin castigo a lo largo de las costas y fronteras de Europa.

Cuando no existes

La campaña de Amnistía Internacional tiene como fin exigir responsabilidades a cualquier país europeo que vulnere los derechos humanos al aplicar sus controles migratorios. Cuando no existes aspira a defender los derechos de las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en Europa y en torno a sus fronteras. Las personas emigran a Europa por razones muy diversas. Unas huyen de la persecución o la guerra, otras pretenden abandonar una vida de pobreza crónica. Allí esperan encontrar un futuro mejor y más seguro. Con demasiada frecuencia, la realidad es otra.

En la actualidad, Europa no está promoviendo y respetando los derechos de migrantes, refugiados y solicitantes de asilo. La hostilidad es generalizada y no suele informarse del maltrato. Mientras las personas en movimiento sean invisibles, no dejarán de estar expuestas a sufrir abusos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario