¿Otra
vez Cuaresma?
Cuarenta días... Otra vez...! Me pregunto:
Que haré este año?... Dejaré de fumar?... Dejaré de tomar cerveza o
refrescos?... Pero... y las fiestas... aquella boda... y los 15 años de mi
sobrina que ya estaban programados? No me conviene... entonces... Dejare de...?
¡¡No!! ¡¡No!! Nada de esto es buena idea!
Definitivamente que no! Ya sé! tomaré el café sin azúcar, no comeré harinas, no
veré la tele entre semana... Cuarenta días... otra vez...!
Esta es verdaderamente la misma vieja
historia que se repite, año con año: tratar de resignarme y vivir este tiempo
de cuaresma con la "ley del menor esfuerzo", y como siempre, dará
resultado por unos cuantos días... Aunque ahora dicen que es diferente... pero
para mi es igual. ¿Será que estoy perdiendo de vista el objetivo? Pero yo mismo
me río ¿Cuál objetivo?
Oye Señor, No te das cuenta de que estoy
perdido...? Cuaresma... cuarenta días... otra vez, oración, ayuno, penitencia,
conversión, limosna, confesarme, comulgar, ser mejor, cambiar, ayudar a los
demás... ¿De qué se trata todo esto?... ¡Jesús, realmente no lo entiendo!...
¡no lo creo ni lo acepto!... ¿Por qué es tan difícil...? Por qué batallo
tanto?...
Jesús mismo te
responde:
"Yo soy el
camino, la verdad y la vida"... Todo lo que pido de ti es que me
sigas... Que vengas conmigo a donde yo vaya en este camino de la cruz...
cuarenta días... sí... otra vez... Porque te necesito a ti, no necesito tus
cigarros, ni tus bebidas o refrescos, ni el azúcar de tu café... Si, claro que
todo esto te ayuda a vivir el espíritu de sacrificio, pero a quien yo necesito
es a "Ti"... necesito tus pies, necesito tus manos, necesito tus
ojos, necesito tu libertad, tu memoria, tu voluntad, necesito tu comprensión,
necesito tu mente, tu corazón y tu alma... Sí, Cuarenta días... otra vez...!
Déjame sanarte
interiormente... Déjame darte mi amor... Déjame mostrarte mi perdón y mi
misericordia... Esto es lo que te pido: déjame entrar a tu corazón, acércate a
mi en el silencio de tu alma y en la quietud de tu conciencia... ahí estoy
yo... sediento de ti, esperándote con los brazos abiertos... Cuarenta
días...otra vez...! Sé que no es fácil, pero ciertamente es posible, el camino
es largo y a ratos puede parecer aburrido y sin sentido. Te vas a cansar, muy
pronto te vas a desanimar, puede ser doloroso y difícil, pero acuérdate que
estoy contigo, siempre contigo para convertir tu cansancio en ánimo, tu
tristeza en alegría, tu pecado en gracia, tu soledad en compañía.
No fue nada fácil
para mi hacerlo hace dos mil años... estaba solo, hambriento, cansado... tuve
tentaciones... pero tenía la seguridad de que mi Padre no me abandonaría...
escuche dentro de mi corazón: "Confía en Mi"...
Por eso te digo que no dejes que estos
cuarenta días sean nada más un cambio cuaresmal "otra vez".
Arriésgate a caminar conmigo, se valiente y acepta el reto, haz de este camino
de la cruz algo muy especial, como es especial toda tu vida... TU y YO... un
camino desde dentro del corazón, cuarenta días... si... otra vez, pero
distintos! "Confía en Mi”, caminaremos juntos. Sufriremos juntos. Moriremos
juntos al pecado en la cruz para resucitar y vivir juntos mi gracia en la luz
de la Pascua.
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